Marcela Pérez es cocinera hace 23 años, es una de esas apasionadas por la cocina que desde la infancia sintió la chispa encantada de querer transmitir el amor a través de la comida, pero no solo desde la preparación, también desde la presentación. De hecho, Marcela resalta que una de las cosas que más le gustaba cuando era pequeña era “poner la mesa bonita”.
Marcela estudió Cocina y Administración de empresas, y durante muchos años se dedicó a trabajar en restaurantes, pero en algún punto su carrera dio un giro y se dedicó a hacer food styling. La chef sumó su conocimiento y experiencia al proyecto 1200° de Vajillas Corona para crear Cocoplum.
El food styling transforma la comida en una experiencia visual
En el mundo de la gastronomía, la presentación de la comida cobra una importancia semejante a la del sabor. El food styling, o estilismo culinario, es el arte de preparar y presentar alimentos de manera atractiva y apetitosa para fotografías, videos o eventos culinarios. Más allá de simplemente colocar los ingredientes en un plato, el food styling implica una combinación de habilidades culinarias, creatividad visual y conocimiento técnico para crear imágenes que cautiven los sentidos y despierten el apetito del espectador.
En un mundo donde la comida se comparte ampliamente a través de las redes sociales y los medios de comunicación, el food styling juega un papel crucial en la promoción de restaurantes, marcas de alimentos y chefs. Una imagen atractiva de un plato puede despertar el interés de los espectadores, inspirarlos a probar nuevas recetas y generar una conexión emocional con la marca. Además, el food styling es fundamental en la industria de la publicidad alimentaria, donde las imágenes de productos deben ser irresistibles para el consumidor.
El food styling implica una cuidadosa planificación y ejecución para lograr el resultado deseado. Esto incluye la selección de ingredientes frescos y de alta calidad, la preparación cuidadosa de los alimentos y la disposición creativa en el plato. Los food stylists a menudo utilizan técnicas como el uso de utensilios especializados, la aplicación de aceites y glaseados para resaltar la textura de los alimentos, y la decoración con hierbas frescas y especias para agregar color y contraste.
El desafío de encontrar la vajilla perfecta
En ese ejercicio de seleccionar y arreglar cuidadosamente los ingredientes, ajustar la iluminación y crear composiciones que resaltara la belleza y el atractivo de la comida, Marcela encontró que el reto mayor era casi siempre encontrar la vajilla ideal.
“Cada día mi desafío era buscar un plato bonito, una cuchara linda, un pocillo lindo, y así nació Taco y Sabrina”, cuenta la chef. Taco y Sabrina, es un espacio que ofrece todo tipo de utensilios y accesorios para restaurantes de tendencia que buscan diferenciarse y aportar un toque único a sus platos.
“En el momento en el que ya tenía muchos utensilios, empecé a alquilar toda la utilería, pero, sobre todo, empecé a buscar cómo desarrollar nuevas vajillas, nuevos materiales, y siempre algo diferente, innovador e interesante para entregar”.
Fue precisamente su búsqueda constante la que la llevó a consolidar su colaboración con Vajillas Corona, de la que surgió Cocoplum.
Marcela y 1200° crearon Cocoplum
1200° Corona es un proyecto para co-crear vajillas personalizadas y hechas a la medida, que busca hacer realidad las vajillas soñadas por muchos. Las piezas que se crean en este taller cumplen con todos los requerimientos técnicos necesarios para llevar a la mesa acabados únicos y de calidad.
Marcela resalta que la motivación para llevar a cabo el proyecto en colaboración con Vajillas Corona fue la posibilidad de hacer cosas diferentes, bellas, con cuidado por el detalle y con todos los estándares de calidad para ofrecerles a los restaurantes, opciones diferentes.
“También me motivó el hecho de que todo el tiempo estoy buscando como crear nuevas cosas, que sean artesanales, exclusivas y diferentes, porque me parece maravilloso poder crear algo bello y único”, dice la chef.
El resultado de la colaboración entre Marcela y Vajillas Corona fue Cocoplum, una vajilla con una paleta de colores clara, piezas infaltables en la mesa con formas irregulares y un detalle especial en el borde de cada una de ellas.
Son en total cinco piezas de porcelana elaboradas por artesanos en formas irregulares, cuatro colores arriesgados e innovadores, que están enfocadas para los sectores de hoteles, restaurantes y cafeterías. Cocoplum es una vajilla diseñada para lograr una experiencia gastronómica agradable e inolvidable y para llevar a la mesa nuevas experiencias y un complemento innovador.
Las piezas fueron elaboradas a través de un proceso que combina diseño y tecnología, inspirado en las formas fluidas, orgánicas y los colores vibrantes. “Son piezas versátiles que permiten hacer diversos mix and match (combinar y mezclar) que van a sorprender verdaderamente y que en los restaurantes van a quedar espectaculares”, subraya Marcela.
La vajilla es vital en el arte del food styling
Dado que la presentación de los platos es tan crucial como su sabor, cada detalle cuenta. La elección de la vajilla adecuada puede marcar la diferencia entre una imagen culinaria impactante y una que pase desapercibida. Para transformar una comida en una obra de arte visualmente cautivadora ten en cuenta que:
- La vajilla es el lienzo sobre el cual se presenta la creación culinaria del food stylist. Al igual que un artista selecciona cuidadosamente su lienzo antes de comenzar a pintar, el food stylist elige la vajilla que mejor complementará y realzará los alimentos que se van a presentar.
- Cada tipo de vajilla ofrece posibilidades únicas para la presentación de alimentos. La elección del color, la textura y la forma de la vajilla puede influir significativamente en la apariencia visual del plato. Un plato blanco puede resaltar la viveza de los ingredientes coloridos, mientras que un plato de cerámica rústica puede añadir un toque de calidez y autenticidad.
- La vajilla puede utilizarse estratégicamente para acentuar y crear contraste con los alimentos presentados. Del mismo modo, la textura de la vajilla puede complementar la textura de los alimentos, creando una experiencia sensorial más completa para el espectador.
- La elección de la vajilla puede ayudar a crear un ambiente o tema específico; desde vajillas vintage, que evocan nostalgia, hasta vajillas modernas, que sugieren elegancia y sofisticación, cada estilo de vajilla puede transmitir una historia única y establecer el tono para la experiencia visual.
- La vajilla puede evocar emociones y despertar recuerdos en el espectador, creando una conexión emocional con la imagen culinaria. Un plato de porcelana fina puede sugerir elegancia y refinamiento, mientras que un plato de madera puede evocar calidez y rusticidad. Esta conexión emocional puede aumentar la resonancia de la imagen y hacer que sea más memorable para el espectador.