Vestir la mesa es una forma de expresión artística que puede deleitar tanto a los anfitriones como a los invitados. En este proceso, escoger la vajilla es tal vez una de las decisiones claves, tan importante es seleccionar la pieza adecuada que para muchos esta es una tarea asignada a verdaderos expertos en el tema. Lo cierto, sin embargo, es que no necesitas ser un especialista en interiorismo ni estar a la vanguardia de las últimas tendencias para seleccionar la vajilla con la cual servir una mesa perfecta; con el toque ideal podrías incluso atreverte a combinarlas entre sí para hacer tu espacio más versátil e interesante. Tal vez lo único que necesites son algunas ideas y atreverte a intentarlo.
En este artículo encontrarás los consejos necesarios para lanzarte a la aventura de combinar tus vajillas y servir una mesa inolvidable.
Primero, la mesa:
Visualiza la mesa como un lienzo en blanco, una oportunidad para dar vida a cualquier posibilidad que florezca en tu imaginación. Cada detalle, desde los adornos hasta las sillas, el mantel y, por supuesto, la vajilla, contribuye a la magia del momento. Antes de comenzar, establece la temática y el estilo de la ocasión. Ya sea una cena formal o un encuentro casual, cada evento presenta un desafío único que debes abordar con propuestas estilísticas distintas.
Combina vajillas sin miedo, pero con cautela
La combinación de formas, colores, materiales, estilos, colecciones, épocas, tu creatividad y sensibilidad para mezclarlos será lo que permita resultados asombrosos. En este proceso, además de probar y disfrutar, hay ciertas recomendaciones básicas que podrán servirte de guía. Por ejemplo, la simetría es relevante, bien sea porque deseas adoptar formas semejantes o porque desees romper absolutamente con el patrón, lo más importante es que sepas lo que quieres y tratar de conseguirlo.
Así mismo, los colores tienen un rol protagónico: puedes mezclar gamas cromáticas parecidas o combinar piezas de colores básicos con decorados más atrevidos. Sea cual sea la composición que propongas, recuerda que las piezas deben mantener una conversación armoniosa entre ellos que sea visiblemente notoria para tus invitados.
- Los tonos pastel con diseños sencillos: son muy comunes en color verde, azul, rosa y amarillo con diseños que evocan la naturaleza y que generan una sensación de armonía y la mezcla de sus colores y diseños puede ser divertida e interesante. Funcionan muy bien con cubiertos plateados.
- Los patrones: las flores rememoran la primavera; los esquemas geométricos son frescos, modernos e irreverentes; hay estampados clásicos que nunca pasan de moda y son una ventana al pasado; hay patrones minimalistas y otros con más saturación, en fin; entre tantos gustos y posibilidades, las opciones son infinitas.
- Blanco y negro: la sobriedad y la elegancia están inmersas en esta combinación.
- Colores vivos y encendidos: irradian una sensación de juventud y audacia muy propicia para la novedad.
- Un solo color en común: en ocasiones la armonía del todo está dada por la presencia de un color en común, aunque los diseños, tamaños y patrones de las vajillas sean diferentes entre sí.
La forma también es protagonista
Aunque la idea de platos y pocillos convencionales, será siempre un clásico, los diseños modernos en los que se logran formas que rompen con los conceptos tradicionales se han tomado el mundo del interiorismo y las vajillas no son la excepción. Gracias a este cambio conceptual hoy tienes una oportunidad de lucir tu talento combinando, por ejemplo una vajilla circular con una cuadrada o con una cuya forma sea irregular.
La mezcla de vajillas es una posibilidad para multiplicar tus platos, por lo tanto, resulta bastante interesante cuando tienes que servir una mesa con muchos puestos. Así, uniendo dos vajillas de cuatro puesto, tendrás una vajilla de ocho y puedes jugar con el numero de acuerdo a tus necesidades y a tu creatividad.
En el reto de crear la mesa de tus sueños, la práctica es esencial. Este proceso, tan complejo como la creación artística, requiere acción repetitiva para ganar visualización, experimentar con aciertos y desaciertos, y finalmente, obtener aprendizaje y destreza. La maestría te permitirá sacar el máximo provecho de tus platos, asegurando que cada mesa que prepares sea única y memorable.
Recuerda que combinación de vajillas no solo es una posibilidad, sino una oportunidad emocionante para convertir cada ocasión en una experiencia personal, memorable e inigualable. ¡Atrévete a experimentar y haz de cada mesa una obra maestra única!