El desayuno es una parte esencial en la vida de los niños, ya que proporciona el impulso de energía necesario para comenzar el día con vitalidad y concentración. Esta primera comida del día no solo les suministra los nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo, sino que también influye en su rendimiento académico y en su capacidad para concentrarse en la escuela.
Además, establecer hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana les enseña la importancia de una dieta equilibrada y les ayuda a mantener un peso saludable a lo largo de sus vidas. El desayuno no solo alimenta el cuerpo de los niños, sino que también nutre su mente y establece las bases para un estilo de vida saludable.
Según la Organización Healthy Children, el desayuno es la oportunidad para que los niños inicien el día recargados de nutrientes para su crecimiento físico y su desarrollo intelectual, sin embargo, según los datos alrededor del 13% de los menores en edad escolar, omiten el desayuno.
Con esto en mente, crear desayunos interesantes, creativos y saludables para los más pequeños es, muchas veces, un reto para los padres. En este artículo te daremos tres ideas de recetas saludables para hacer de este momento el espacio más divertido del día.
1.Bowl de frutos rojos
Comienza el día con una explosión de sabor. Una receta de yogurt griego, frutos rojos y nueces es una opción deliciosa y fácil de preparar. La receta es tan sencilla que basta con poner en un bowl yogurt griego, frutos rojos (fresas, arándanos y frambuesas), y pedacitos de nueces u otros frutos secos. También puedes agregar un poco de miel y a disfrutar. Esta combinación proporciona la dosis necesaria de nutrientes, además de que es rápido y fácil de preparar, lo cual la convierte en ideal para los días ocupados.
2. Tostadas con aguacate y huevo
Una opción clásica pero siempre deliciosa. Las tostadas con huevo y aguacate son una fuente ideal de proteína y grasas saludables. Macera el aguacate sobre una tostada de pan integral y agrega un huevo encima: encuentra la presentación en la que tu hijo prefiere los huevos.
3. Pancakes de banano y avena
Si tienes el tiempo suficiente para una receta más compleja, los pancakes de avena y banano te van a fascinar. Solo necesitas cinco cucharadas de avena molida o de harina de avena, un banano maduro, 50 mililitros de leche de tu referencia (animal o vegetal), un huevo, canela al gusto y un toque de aceite.
Macera el banano y mézclalo con el huevo hasta obtener un puré. Añade la avena molida, la leche, la canela y mezcla hasta conseguir una masa homogénea. Con la masa ya lista, prepara una sartén con una gotita de aceite y cocina a fuego medio-bajo los pancakes de uno en uno. Para ello, vierte pequeñas porciones de masa.
Cuando la parte de encima del panqueque empieza a burbujear, es momento de darle vuelta. Mantén el fuego bajo para que no se quemen tus panqueques y se cocinen correctamente. Continúa con el proceso hasta terminar con la masa. Como toppings puedes utilizar fresas o arándanos.
¿Cómo hacer los desayunos para los niños más atractivos?
Hacer los desayunos para los niños más atractivos puede ser divertido y creativo incluso para ti.
- Presentación creativa: utiliza cortadores de galletas para hacer formas divertidas con las frutas, panes o tortitas. Puedes crear caras sonrientes en el plato con rodajas de frutas y cereales.
- Colores vibrantes: incorpora una variedad de colores en el desayuno. Por ejemplo, agrega frutas de diferentes colores o utiliza yogures de sabores variados para hacer el desayuno más visualmente atractivo.
- Platos temáticos: crea desayunos temáticos basados en los intereses de tus hijos. Por ejemplo, puedes hacer un desayuno de dinosaurios con los pancakes en forma de huellas de dinosaurios.
- Involucra a los niños: deja que tus hijos te ayuden a preparar el desayuno. Pueden esparcir los ingredientes en el plato, mezclar los batidos o incluso diseñar sus propias creaciones utilizando una variedad de ingredientes saludables.
- Opciones divertidas: ofrece una variedad de opciones para que los niños puedan elegir lo que quieren comer. Por ejemplo, puedes preparar una barra de cereales, frutas, yogures y otros ingredientes para que puedan armar su propio desayuno a su gusto.
- Decoración con toppings: agrega toppings divertidos y saludables a los desayunos, como frutas de colores, nueces picadas sobre el yogur o una pizca de coco rallado en las frutas.
Al hacer el desayuno más atractivo para los niños, no solo estás fomentando hábitos alimenticios saludables, sino también haciendo que la experiencia de comer sea más divertida y emocionante para ellos.
La vajilla también es importante
La vajilla puede tener un impacto significativo en el desayuno de los niños por varias razones, por ejemplo:
- Atractivo visual: una vajilla colorida y atractiva puede hacer que el desayuno sea más atractivo para los niños. Platos y tazones con diseños divertidos o personajes favoritos pueden animarlos a disfrutar de la comida. Empezar el día con la magia de Mickey, Minnie y sus amigos en el plato seguro es más interesante que hacerlo sobre una vajilla blanca.
- Estímulo sensorial: la textura y el tacto de la vajilla pueden influir en la experiencia de comer para los niños. Por ejemplo, platos y tazones de cerámica pueden sentirse más agradables al tacto que los de plástico, lo que puede hacer que la experiencia sea más placentera.
- Tamaño adecuado: utilizar vajilla adecuada para niños, con tamaños y formas adaptados a sus manos y habilidades motoras, puede facilitarles comer de manera independiente y desarrollar habilidades para el manejo de cubiertos.
- Fomento de hábitos saludables: Utilizar platos y tazones de tamaño adecuado puede ayudar a controlar las porciones y fomentar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.
- Experiencia de la comida: una vajilla atractiva puede convertir el desayuno en una experiencia más placentera y agradable para los niños, lo que puede contribuir a crear asociaciones positivas con la comida y fomentar una actitud positiva hacia la alimentación saludable.
En resumen, la elección de la vajilla adecuada puede tener un impacto positivo en el desayuno de los niños al hacer que la experiencia de comer sea más atractiva, placentera y propicia para el desarrollo de hábitos alimenticios saludables.