La mesa es mucho más que un lugar para satisfacer el hambre física; es un escenario donde se despliegan relaciones sociales, se fortalecen lazos y se construye el respeto mutuo. En este contexto, la etiqueta y el protocolo juegan un papel fundamental, delineando el comportamiento adecuado y facilitando una convivencia armoniosa. Explorar la importancia de la etiqueta y el protocolo en la mesa es adentrarse en un mundo de sutilezas y normas que trascienden lo puramente formal para convertirse en una expresión de cortesía, respeto y refinamiento.
Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha buscado formas de regular sus interacciones sociales, y la mesa ha sido uno de los principales campos de acción para ello. La etiqueta y el protocolo en la mesa son como las notas en una partitura musical: marcan el ritmo y la armonía de la experiencia gastronómica. Desde la disposición de los cubiertos hasta la manera de sostener la copa, cada gesto tiene un significado y contribuye a crear un ambiente de respeto y cortesía.
A continuación, te presentamos algunas pautas sobre cómo debes comportarte correctamente en la mesa, de acuerdo con las normas de etiqueta y protocolo:
- Llegada puntual: Si eres invitado a una comida, llega a tiempo. Si eres el anfitrión, procura estar listo para recibir a tus invitados en el momento acordado.
- Colocación adecuada: Siéntate erguido en la silla, con los pies apoyados en el suelo y las manos sobre la mesa o en el regazo cuando no estén en uso. Espera a que el anfitrión o la persona de mayor jerarquía te indique dónde sentarte.
- Manejo de cubiertos: Utiliza los cubiertos adecuados para cada tipo de alimento y sostenlos correctamente. Comienza por los cubiertos externos y avanza hacia los internos a medida que avanza la comida.
- Uso de la servilleta de tela: Coloca la servilleta de tela en tu regazo tan pronto como te sientes a la mesa y úsala para limpiarte los labios y las manos durante la comida. Al finalizar, déjala doblada a la izquierda del plato.
- Comportamiento durante la comida: Come con calma y moderación, evitando hablar con la boca llena o hacer ruidos al comer. Participa en la conversación de manera amena y respetuosa, sin interrumpir a los demás.
- Respeto hacia la comida y los demás: Trata la comida con respeto, evitando escoger los alimentos o jugar con ellos en el plato. Respeta el ritmo de los demás comensales y no presiones a nadie para que coma más rápido o más lento de lo que deseen.
- Agradecimiento al anfitrión: Al finalizar la comida, expresa gratitud al anfitrión por su hospitalidad y por la deliciosa comida servida. Un gesto de agradecimiento sincero contribuye a fortalecer los lazos sociales y muestra aprecio por el esfuerzo realizado.
Algunas acciones que deben evitarse a la hora de comer, de acuerdo con las normas de etiqueta y protocolo:
- Hablar con la boca llena: Es de mala educación hablar mientras se tiene comida en la boca. Espera a masticar y tragar antes de iniciar una conversación.
- No debe meter la mano en el plato ajeno: Respetar los límites de cada comensal es esencial para mantener el orden y la higiene en la mesa. Meter la mano en el plato de otra persona invade su espacio personal y puede resultar incómodo para ambos.
- No debe meterse los dedos en la boca: Utilizar los cubiertos adecuados para llevar la comida a la boca es una muestra de buena educación y respeto hacia los demás comensales. Meterse los dedos en la boca puede ser percibido como una falta de etiqueta y puede resultar poco higiénico.
- No debe embadurnar las salsas alrededor de todo el plato: Utilizar las salsas de manera moderada y con precaución es importante para evitar ensuciar el plato y mantener una presentación adecuada de la comida. Embadurnar las salsas alrededor de todo el plato puede resultar poco apetitoso y dar una impresión de descuido en la mesa.
- No beba cuando tenga comida en la boca: Beber mientras aún se tiene comida en la boca puede resultar poco elegante y poco higiénico. Es preferible esperar a haber terminado de masticar y tragar antes de tomar un sorbo de bebida. Esto demuestra cortesía hacia los demás comensales y contribuye a mantener una atmósfera agradable durante la comida.
- Hacer ruidos al comer: Evita hacer ruidos innecesarios al masticar, sorber la sopa o beber. Mantén la boca cerrada y come con moderación.
- Escoger la comida: No es correcto escoger la comida o jugar con ella en el plato. Utiliza los cubiertos adecuados para cortar y servir los alimentos de manera ordenada.
- Poner los codos en la mesa: Si bien hay excepciones según las culturas y circunstancias, generalmente es considerado de mala educación poner los codos en la mesa mientras se come. Mantén una postura erguida y las manos sobre la mesa o en el regazo cuando no estén en uso.
- Usar el teléfono móvil: Evita utilizar el teléfono móvil durante la comida, ya que puede distraerte a ti y a los demás comensales. Mantén los dispositivos electrónicos fuera de la mesa o en modo silencioso y respeta el momento de convivencia.
- Críticas sobre la comida: Si no te gusta algún plato, evita hacer comentarios negativos al respecto. Es de mal gusto criticar la comida que te han servido, especialmente si el anfitrión ha preparado los platos con esmero.
- Interferir en la conversación: Evita interrumpir a los demás mientras están hablando. Respeta el turno de cada persona para hablar y muestra interés genuino en lo que dicen los demás comensales.
- Servirte más comida de la necesaria: Toma porciones moderadas de comida y evita servirte más de lo que puedes comer. Desperdiciar comida es una falta de consideración hacia el anfitrión y una falta de respeto hacia los recursos.
- Salir de la mesa antes de que todos hayan terminado: Es considerado de mala educación levantarse de la mesa antes de que todos los comensales hayan terminado de comer. Espera a que todos hayan finalizado para levantarte, a menos que tengas una razón urgente para hacerlo.
Es importante recordar que las normas de etiqueta y protocolo en la mesa pueden variar significativamente según la cultura y el contexto social. Lo que se considera educado en una región del mundo puede ser visto como inapropiado en otra. Por lo tanto, es fundamental cultivar la capacidad de adaptación y el respeto por las costumbres de los demás. Ser capaz de desenvolverse con gracia y respeto en diferentes entornos culturales es una habilidad valiosa en la sociedad globalizada en la que vivimos.
La etiqueta y el protocolo en la mesa son más que simples formalidades; son herramientas que nos permiten comunicarnos de manera efectiva, construir relaciones sólidas y demostrar respeto por los demás. En un mundo donde la tecnología a menudo amenaza con distanciarnos, la mesa sigue siendo un espacio sagrado de encuentro humano, de compartir con familiares y amigos, y seguir las normas de etiqueta y protocolo es una forma de honrar esa conexión. Por lo tanto, la próxima vez que nos sentemos a la mesa, recordemos que no se trata solo de buenos modales, sino de celebrar la riqueza de la experiencia humana y de vivir momentos memorables.